A veces me da por pensar, que me encantaría ser como tú…
Echo de menos el poder reírme de todo.
Me gustaría volver a ser esa “tipa dura”, de la que no se escapa ni un ápice de dolor, estructura inquebrantable, armadura de acero emocional que me protege de todo… y aun así, seguir viva por dentro.
Olvidé preguntarte, cómo haces para estar tan llena, y a la vez que parezca tan simple.
Cómo haces para mantenerte seria si hay que hacerlo, cuando estás deseando romper a reir… o a llorar.
Callarme las cosas, las mías y las que no lo son.
A veces… me encantaría ser un poquito como tú, olvidarme algo de mí y reírme más a menudo.
Que duros se me hacen estos días de carabinera solitaria…
“… que yo no sé qué tendrán mis pechos, la verdad, pero Eliseo San Juan, cada vez que me echa la vista encima, se pone como loco…, “qué buena estás, qué buena estás, cada día estás más buena”. -- Cinco horas con Mario. --
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