martes, 27 de agosto de 2013

Si no me apartas la mirada... (6)



Abrazada por la cintura, apoya su mejilla contra el pecho de Andrés... -Menos mal que me has venido a buscar tío-, la observa desde detrás del flequillo despeinado, sin gesto ninguno, apenas parece notarse el "ya te lo dije" que lleva por dentro, -Toma anda... ponte el casco-.
Le sujeta la mano izquierda, arranca con la derecha -Vámonos ya nena-.

Victoria se baja la visera del casco y pega la frente contra la vieja cazadora de su mejor amigo, nunca le gusto que la viesen llorar, pero probablemente ahora no importe demasiado. No distingue bien los colores del semáforo, ni sabe exactamente por qué calle van, o hacia dónde se dirigen, en cada curva deja una lágrima que se seca con el calor de este pegajoso Agosto antes de ni siquiera llegar a tocar el asfalto. No hay pruebas de nada de lo que atraviesa su cabeza, nada quedará de lo que ha pasado, será olvidado para siempre como todo lo que en algún momento le importó demasiado a algún cobarde que nunca supo gritar lo que pensaba en realidad. Todo se irá, montado en ese avión.

Si no soy yo, la que aparto la mirada... voy a perderme mirando todo lo que no tengo ya.
Le aprieta por debajo de la chaqueta: - Andrés...-, en dos segundos, - Mmmmm... ??-, - ¿Puedes ir más rápido?-, sonríe detrás del casco y le pellizca la pierna, - Sabes que si enana, pero agárrate a mi, no te vayas a dejar caer ahora, ahora no-.

La luz de los coches de atrás les iluminan, las ve salir, lágrimas evaporándose de nuevo... no queda nada.

Doble pletina- Cruzo los dedos



En esta ciudad que cada día es más pequeña, donde sucede lo mismo una y otra vez... 
A veces hay canciones que en dos minutos y cuarenta segundos me hacen pensar en porqué no volveré a comer mojama...
Ni a enterarme de los conflictos en Oriente próximo... 
Que tontería. 
Será que te echo de menos. 


sábado, 24 de agosto de 2013

El resumen perfecto...


El resumen perfecto de mis vacaciones está en esa espalda...
podría quedarme ahí para siempre,
tumbada, absorta, olvidada...
Resumida y reducida a tan sólo dos milímetros de esa piel.
Escondida, para no tener que volver a salir,
protegiéndome del sol, protegiéndola yo...

Mis vacaciones se han quedado ahí, detrás de mí,
después de ti,
en mi (tu) espalda.