lunes, 15 de octubre de 2018

Lluvia de otoño

Pero qué has hecho...

Me dejé la ventana abierta, y sin darme cuenta me has inundado toda la casa.

Esperaba que siguiese siendo verano, tanto tiempo... esperaba morir de calor y hastío, consumirme cual lagartija al sol y quedarme con la piel quemada tanto tiempo... que ahora me pillas tan desprevenida que tengo que dejarte hacer.

Me has ensuciado las ventanas, me has estropeado la ropa tendida, has acabado con mis planes estivales, has desordenado mis cajones para sacar la ropa de abrigo, hasta has vuelto loca a mi gata y sabes; me encanta.

Sólo pienso en que me mojes y me revuelvas un poco más.

Rompe los cristales y entra para quedarte.