martes, 24 de noviembre de 2009

Estrés




Me mira y me dice, -¿tú estás muy estresada hoy no?-. Le contesto que no.
-Sí, muy estresada te lo estoy notando- repite. -Pues yo no noto nada; siempre muevo la pierna, si lo dices por esto-.
Me mira con más detenimiento y una sonrisa de seguridad le aflora por encima de su barbilla, tres milímetros alzada por encima de mi nariz. Añade: -Sí, tú estás muy estresada-. Le sonrío con la misma expresión de seguridad añadiendo un tanto por ciento elevado de ironía y una cucharita sopera de sarcarsmo sin depurar: -Que estrese a los que están a mi lado no quiere decir que yo esté estresada-.
Se calla, mirada perdida y le digo: -al estrés va la vencida-.

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