domingo, 13 de junio de 2010

Domingo de verano y nublado

De pequeñita quería crecer. Dejar de bajar al patio para empezar a hacer cosas "útiles" de verdad y no seguir buscando hormigas con palillos ni machacando "Don Pedros" para hacer pócimas. Estaba cansada de levantarme y tener la leche con colacao puesta sobre la mesa y que no me quedara otra que tomármela "si o si".

Pero hoy hubiese regalado mi colección de cromos de la liga 94-95 (que es mi único album completo) si alguien me hubiera prometido que hoy podría continuar disfrutando de esas meriendas vespertinas, con mi vaso de leche y las tostadas con mantequilla mientras veía "Barrio Sésamo". Quizás incluso hubiera derramado unas pocas menos lágrimas de cocodrilo si pudiese continuar disfrutando de esas tardes de gominolas, paseos de verano y bici.

Reminiscencias melancólicas de una dulce infancia... eso, y que mañana tengo guardia.

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