En los tiempos heroicos que consolidaron el matrimonio, el promedio de longevidad no llegaba a los treinta y cinco años, y debido a las condiciones de trabajo, guerras, etc., las mujeres pasaban solas largas temporadas: el reencuentro impedía la rutina y avivaba la llama. Hoy vivimos muchos más años y casi nunca nos separamos de nuestra pareja, lo que prolonga las posibilidades de conflicto y hastío matrimonial. Por eso muchas personas optan por la poligamia sucesiva y cambian varias veces de pareja a lo largo de sus vidas.
(1) Cita de Carlos Pachuk en el libro "Homo Erectus" de J.Eslava Galán
2 comentarios:
Los avances de la medicina van a acabar con la monogamia!!!!
Claro... la medicina... siempre hay niños chicos a los que echarles las culpas... ¬¬
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