Alguna vez una buena amiga me dijo:
- Te vas a preguntar cada día, por qué hizo lo que hizo, pero no habrá respuestas, se las llevó al irse... Dejándote enfadada, perdida, confusa... y así, sin respuestas, debes dejar de buscarlas. El dolor nunca desaparecerá, pero este dolor de hoy, no vas a sentirlo nunca más así. La ira no abrasará, los sentimientos se relajarán y solo habrá paz.
Puedo dejarte marchar, y seguir.
Seguir en guerra.
No hay paz (para los malvados).