Anoche soñé contigo, y mientras descubría que todo era demasiado real, aceptaba que nada ya, podría hacerme salir de tal contexto.
A veces pienso en ti, si, es cierto, y mientras suenan las canciones, doblan las campanas o me siento triste por cada estupidez que oigo a mi alrededor, pienso en ti.
Esta noche has acuchillado a un insensato, a un "machomen" de esos que creen estar por encima de cualquier mujer. Abierto en canal, desde el ombligo hasta el entrecejo, y yo solo tenía boca para abrirla de par en par y ver como limpiabas la navaja ensangrentada en mi chaqueta.... Te has dado la vuelta y has caminado tranquilamente hacia la puerta de salida, algo así blindado como las anti-incendios de las cocheras. Mientras, yo no dejaba de mirar el rastro que has dejado en el suelo y al cadáver boca arriba con los ojos desorbitados.
Verdaderamente Freud se frotaría las manos conmigo...