"... No digo nada,
todo en mí parece repetido,
y ahora siento que tienes cara de otro.
Solo quiero estar callada,
te veo fuera de foco,
y te esfumas poco a poco,
como el humo de un cigarro.
Y gritaré, gritaré hasta llegar a tí.
Gritaré, gritaré hasta llegar a tí.
Y si estás tan acabado,
fumigado, aniquilado,
arrasado y envasado por estar aquí a mi lado.
Gritaré, gritaré hasta perder la voz.
Porque cuando hablo en voz baja,
no te paras a escuchar ..."
Todo en mí parece repetido, repetido, repetido, repetido, repetido, repetido...
...